domingo, 13 de junio de 2010

En sus gestos trae recuerdos de otros paisajes, otros tiempos, en los que una suerte mejor me conocio. Eres tú, y estas casi igual, tan hermoso como entonces, quizás más. Sigues pareciendo el chico más triste de la ciudad. ¿Cuanto tiempo ha pasado desde los primeros errores? ¿Del interrogante en tu mirada? La ciudad gritaba y maldecia nuestros nombres, jovenes promesas, no, no teniamos nada. En las noches vacias, en que regreso, sola y malherida, todavía me arrepiento de haberte arrojado tan lejos de mi cuerpo... Y ahora que te encuentro, veo que aún arde la llama que encendiste.Nunca, nunca es tarde para nacer de nuevo, para amarte. Debo decirte algo, antes de que te bajes de este sucio bagón y quede muerto, mirarte a los ojos y recordarte, que antes de rendirnos, fuimos eternos.

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